Cómo proteger nuestra piel del frío

Para este inicio de febrero, uno de los meses más severos de la estación invernal, queremos daros algunos consejos para que podáis combatir las inclemencias del tiempo y luzcáis una piel sana y radiante.

Consejos generales:

1. Hidrata tu cuerpo: una dieta variada, rica en fruta y verdura proporciona la cantidad que necesitamos de agua. Esto ayuda a combatir la sequedad del invierno.

2. Evita los cambios bruscos de temperatura: mantener temperaturas entre los 20 ºC / 21 ºC en casa es un buen equilibrio entre confort, ahorro y sostenibilidad.

3. No te des baños de agua caliente: aunque desees sumergir tu cuerpo en una bañera de agua caliente, es más aconsejable una ducha rápida con agua templada, para evitar que la piel pierda su hidratación natural.

Consejos específicos:

1. No olvides tu crema hidratante: en invierno es frecuente que aparezcan en nuestro rostro rojeces debidas al frío. Por ello es fundamental una hidratación extra, que sea acorde con tu tipo de piel. Los sérums, aceites y cremas hidratantes específicas para pieles sensibles, protegen y refuerzan los capilares de la piel para prevenir la sequedad y aparición de rojeces

- Rosa Mosqueta
Sus propiedades regeneradoras lo convierten en el complemento ideal para tratar zonas delicadas durante el invierno. Utilizado como aceite facial por las noches ayuda a evitar la aparición de líneas de expresión y aporta un toque de hidratación extra a tu rostro. No olvides que solo se debe emplear por las noches, cuando no se expone la piel al sol.

- Hidratantes con hojas de olivo
Las cremas hidratantes con hojas de olivo son especialmente indicadas para pieles castigadas y deshidratadas. Tienen efectos nutritivos, equilibrantes y tensores, dan resplandor y luminosidad y combaten la pérdida de agua

2. Atención a las zonas delicadas: el contorno de los ojos y labios sufren especialmente en esta época, necesitando un mayor cuidado que les nutra y proteja del frío.

- Bálsamo con nuez de coco
El coco es otro de los “multiusos” de la cosmética natural. Al igual que la manteca de karité, puede formar parte de tus productos de cosmética como ingrediente o puede ser aplicado como aceite puro. Es especialmente interesante para ayudar a proteger y reparar zonas agrietadas como labios o codos.

3. Cuida tus manos: involucradas en prácticamente todas nuestras tareas diarias, las manos se encuentran mucho más expuestas que otras partes del cuerpo a sufrir las agresiones del frío. Os recomendamos utilizar con frecuencia una crema hidratante específica, que proteja las manos y cuide su piel y las uñas. Existe una gran variedad de cremas tanto emolientes como hidratantes que restauran las condiciones normales de la piel de las manos. Si bien su composición es variada, generalmente son ricas en aceite de oliva, aceite natural de aguacate o glicerina.

- Crema con aceite de aguacate
Por su consistencia, es una opción hidratante más ligera que la manteca de Karité. Sus propiedades emolientes y suavizantes la hacen ideal para pieles con sequedad extrema. Por eso, es el componente ideal para afrontar el frío este invierno.